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El nacimiento de un bebé recién nacido es uno de los momentos más preciados de la vida. Si usted o su bebé sufrieron daños como resultado de una negligencia médica o un diagnóstico perdido durante el embarazo, el equipo de abogados de lesiones de nacimiento de Altman & Altman con sede en Boston está equipado para manejar su caso de manera eficiente y efectiva.
El estatuto de limitaciones para presentar una demanda por lesiones de nacimiento puede ser más largo que otros estatutos de Massachusetts, que normalmente son tres años desde el momento del incidente. Las lesiones que ocurren en niños menores de seis años pueden tener un estatuto de limitaciones de hasta seis años. Entonces, incluso si su lesión en el nacimiento ocurrió hace mucho tiempo, puede que aún no sea demasiado tarde para presentar una reclamación de compensación con la ayuda de un abogado especializado en lesiones en el parto.
Desafortunadamente, no todos los nacimientos ocurren sin complicaciones. Hay muchos problemas que pueden sucederle ambos a la madre como a los bebés, muchos de los cuales no podrían preverse o prevenirse. Sin embargo, otros problemas médicos se pueden prevenir con la atención médica adecuada, y algunas lesiones y defectos de por vida se pueden evitar completamente con la ayuda de un atento equipo de médicos.
En el peor de los casos, cuando un bebé o una madre resultan heridos o fallecen debido a condiciones que podrían haber sido razonablemente prevenidas por un médico, es posible que tenga derecho a buscar una compensación financiera debido a que el personal médico fue negligente en el cuidado de la madre o bebé durante el proceso de parto, o que se involucraron en malas prácticas y usted sufrió como resultado.
Las lesiones de nacimiento más comunes incluyen:
La forma más común de lesión debilitante que le puede pasar a un bebé debido a la falta de oxígeno es la parálisis cerebral, que afecta a unos 200,000 bebés al año. La parálisis cerebral es una aflicción de por vida que limitará la movilidad del niño, las funciones motoras y otras funciones como el habla durante toda su vida. La parálisis cerebral puede desencadenarse por infecciones maternas que afectan al feto antes del nacimiento, y puede deberse a la falta de oxígeno durante el parto, o como resultado de un derrame cerebral o infección en un bebé pequeño.
En algunos casos, el personal médico puede prevenir la parálisis cerebral, como en el caso de una infección materna que se detecta a tiempo y se trata antes de que se pueda propagar al feto en crecimiento. En otros casos, los médicos podrían diagnosticar incorrectamente un escenario de nacimiento peligroso, lo cual resulta en una privación de oxígeno, o el médico debería haber reconocido la necesidad de una cesárea antes de intentar un parto natural.
Otras lesiones en el parto pueden ser puramente físicas, causadas por un manejo inadecuado del bebé por parte de un médico durante el parto. Dichas lesiones pueden causar un daño severo y permanente a los sistemas muscular y esquelético de un bebé, dando como resultado condiciones como la Parálisis de Erb, donde los brazos del niño se debilitan permanentemente o incluso se paralizan como resultado.
Otras lesiones físicas pueden resultar del uso de varias herramientas de parto, como fórceps o aspiradoras. Otros casos pueden implicar el uso de un medicamento incorrecto, que puede desencadenar reacciones alérgicas en la madre o el bebé. En tales casos, el argumento a favor de la mala práctica es significativamente más claro.
Otras formas de lesiones pueden resultar de infecciones tratables, como infecciones por estreptococos y meningitis. Si una madre sufre los síntomas de estas infecciones, es responsabilidad del médico diagnosticar y tratar estas aflicciones antes de que el bebé en crecimiento se ponga en riesgo.
Cualquier lesión que le ocurra a un bebé o al feto en crecimiento puede ser especialmente dañina, tanto para el niño como para la madre. Se requiere un nivel de atención único para ser un médico de maternidad, ya que están tratando con vidas tan frágiles e indefensas. Una madre embarazada debe depositar una cantidad infinita de confianza en su equipo médico, con la certeza de que harán todo lo posible para garantizar el nacimiento saludable de su bebé.
Cuando un médico o miembro de un equipo de partos viola esta confianza, ya sea por negligencia grave o mala práctica, deben rendir cuentas. Ninguna madre debe tener que soportar el dolor de tener a su bebé incapacitado o lastimado permanentemente sin que sea culpa suya.
En Altman & Altman LLP, nuestros abogados de lesiones de nacimiento tienen más de 40 años de experiencia en la defensa de las víctimas de lesiones de nacimiento. Tomaremos el tiempo para sentarnos y repasar los detalles de su caso específico, asegurándonos de darle la mejor oportunidad de obtener un acuerdo sustancial, y lo defenderemos en la corte si es necesario.
Si usted es residente de Boston u otro lugar en Massachusetts y necesita un abogado de lesiones de nacimiento confiable, ofrecemos consultas de forma totalmente gratuita y no cobramos el pago a menos que tenga éxito en una reclamación. Llame a uno de nuestros abogados con experiencia en lesiones de nacimiento al 617.492.3000 o al número gratuito 800.481.6199. Estamos disponibles para todos los residentes de Massachusetts 24/7.